Paco era un hombre singular, atractivo, alto, de pelo
oscuro y bastante delgado, dde ojos grandes y verdes.
Se caracterizaba por una forma de ser impulsiva, pese a que
poseía grandes dosis de inteligencia.
Era algo mayor que Julián (rondaba los 35 años) y lucía una
cuidada perilla que le daba un cierto parecido a Trosky.
Al contrario que este, Paco era conformista,en contraste de
su pasado, ya que formó parte de la desconocida revolución estudiantil
del 81, siendo uno de los más jóvenes del grupo.Había dejado atrás todo
aquello.Solía hacerse pensar que eera demasiado viejo, que no podía aportar
nada a la revolución, pero lo cierto era que el dinero le había tapado la
boca. "Los trabajadores mueven el mundo, pero es el dinero lo que
mueve a los trabajadores" decía el siempre, con aires de filósofo
Paco formaba parte de la cada vez más escasa clase media-alta
española.Poseía, además de su casa en las afueras de madrid, una decena de fincas
y apartamentos repartidos por galicia, adquiridas fraudulentamente que su
hermano, alto cargo del gobierno gallego, sacaba poco a poco de las arcas de la
comunidad.
Un amigo íntimo del propio paco se encargaba de realizar el
notariado cuando era la Xunta quien compraba la vivienda oficialmente, antes de
cedersela a la familia.
Toda la familia de Paco vivía en aquella apartada
comunidad.Paco se había ido a Madrid a estudiar, y tras conocer a María se
había quedado alli."Dejarlo todo por María, que estupidez."-Se
lamentaba habitualmente.
Aquella mañana, la mecha había prendido.Acababa de tomar la que
sin ninguna duda era la decisión más importante de su desgraciada vida.Paco
había dormido mal, el café había desgarrado sus intestinos y la cabeza le
retumbaba a horrores.Su mujer, que tenía un amante, acababa de enseñarle los
papeles del divorcio.
Él se encolerizó de repente.No dijo nada, pero ambos sabían lo que
estaba pasando por su cabeza, que asimilaba millones de datos rapidamente, como
un gran servidor calculando variables y posibilidades, para hallar una opción
que le diese, por lo menos, un 90% de posibilidades de salir ganando de aquella
discusión.
En realidad estaba en un callejón sin salida, puesto que ni
siquiera él sabía lo que que quería, no sabía que resultado debía salir para
denominar la situación como "salir ganando" de aquella
discusión.Cuando su "servidor" mental llegó al 100% de escrutinio, se
le iluminó la mente.Primero fue una sensación de derrota, puesto que no había
encontrado ninguna solución, pero en seguida vio la posibilidad de "Romper
la pared y salir al otro lado".
Encolerizado, sujetándose sus propios brazos para no hacer ninguna
tontería, con la mirada fija en la cara de aquella mujer, "MI mujer"-
se corrigió.Por su cabeza desfilaban un centernar de imágenes, su boda, sus
viajes, su amante, su amante, su amante...... parecía una guerra donde su
cabeza intentaba impedir que su corazón cometiese una locura.Pero pasó.
Su mujer, María,que estaba hasta aquel momento al borde del
sollozo, comenzó a llorar, cientos de pequeñas gotas recorrían sus
mejillas, sus ojos tenían ahora un brillo especial, un brillo reconciliador.
Pero Paco solo vio su cuerpo, que desde hacía meses parecía
conocer toda la ciudad, su anillo, el cual ella ya no tenía en el dedo, y
sobretodo los pendientes.Esos pendientes....
Aquellas pequeñas joyas habían sido un regalo suyo de un viaje que
ambos hicieron a Venecia.
O bueno, parecidos.Pues aquellos pendientes no eran más que una
copia de plastico de las bellas joyas que el le había regalado.Su teoría era
que las originales se las habría dejado en la mesilla de noche de algún galán
,o en algún motel de noche en donde se habría alojado con algún camionero
salido...
Los originales, contenían una inscripción escrita en la propia
joya, por detrás y con oro derretido."Siempre juntos", decía. "Y
una mierda"
No aguantaba más, la sujetó de los brazos y la zarandeó
bruscamente, antes de empujarla contra el suelo.Su cabeza impactó en el aire
contra la esquina de la mesa del comedor.Se desplomó.Un chorro de sangre
comenzó a brotar de su cabeza.
Y no se levantó más
No hay comentarios:
Publicar un comentario