jueves, 15 de diciembre de 2011

Capítulo 6: El peso de la libertad


Paco se quedó pensativo.Era consciente de que tenía ante sí un reto titánico.Por mucho que su hermano removiese cielo y tierra, era imposible que se hiciese con los 250.000 en 24 horas.Quizá hubiese conseguido alcanzar dicha importante cantidad en un año, quizá en unos meses, pues, a decir verdad, mediante contratos favorables y fraudulentos, su hermano Jaime había conseguido sacarse más de un millón en los  quince años que llevaba en el gobierno autonómico.Había vaciado por completo las arcas de la comunidad, pero su calidad era tal que había aguantado indiferentemente con Socialistas y Populares.Era uno de los funcionarios con más rango de todos los que tenía a cabo la diputación autonómica.Jaime había ayudado economicamente a montar el bufete a su hermano pequeño, y se había sentido siempre como el hermano mayor que era, se había pasado la vida protegiéndolo de la intemperie, de las fatalidades económicas y personales de la montaña rusa de su vida, y lo que a posteriori resultaría más importante: Fue él quien le presentó a María.Si ya se sentía en deuda con su hermano pequeño antes de aquello, tras el asesinato se sentía literalmente culpable.Pero pese a todo, pese a su facilidad para sacar grades cantidades ingentes de dinero sin que nadie se diera cuenta y pese a su afán de protección  hacia su hermano, aquello era una auténtica locura.Paco se quedó pensativo.Debía de tejer el telar con los hilos perfectos y en la situación adecuada, debía componer bien la partitura por que sabía que solo se lo podría decir una vez.
Cuando estuvo listo, le indicó al guardia que le había sido asignado que recibiese al sr. Jaime Patiño adecuadamente y le sirviese un te caliente para contrarestar en frio abismal que, según el telediario, se estaba viviendo en toda españa.
-Hola Jaime
-Espero que sea importante, estaba reunido con el embajador de...
-Créeme le es.Voy a necesitar algo más que un pequeño sustento.Necesito dinero, tengo que salir de aqui.
-Está bien, dime cuanto quieres. ¿Mil? ¿Dos mil? Te advierto de que no soy una ONG, vas a tener que devolverme el dinero o te pararé de fiar, tu deuda asciende a....
-Voy a necesitar algo más que dos mil euros.-Dijo Paco a modo de corte, con el fin de evitar que su hermano hiciese la cuenta, pues era consciente de que posiblemente la deuda ascendía a más de treinta o cuarenta mil..Paco quería pagar, pero las cosas en el bufete no iban bien, y más ahora, que él no estaba...
-Como dices? Te recuerdo que me juego mi puesto de trabajo e incluso la carcel cada día por darte ese "pequeño sustento".
-Es verdad, tienes razón.Lo siento, me he pasado.Pero es que la cosa está fea.
-Me estás asustando, cuanto necesitas?
-Unos.... más o menos.....-La cifra estaba deseando salir, hacerse valer entre los mortales para alimentar su destructivo ego, pero Paco esperaba un momento menos "frontal" para decírselo
-Vamos, hermano! De repente te avergüenzas de pedirme dinero?
-El problema es que lo que te voy a pedir no tiene nada que ver con nada de lo que te he pedido nunca.Necesito un cuarto de millón,doscientos cincuenta mi euros.
-Está bien, veré lo que puedo hacer. ¿Ves como no era difícil? Es verdad que es mucho dinero, pero desde luego no es lo peor que he ec.....
-Para mañana.
-Como dices?
-Que no se trata de una cantidad a pagar ni el año ni el mes que viene.Tengo que pagarlo mañana.
-Pagarlo, a quien? En que lios estás metido? Estás loco, como quieres que consiga esa cantidad?Es una fianza? Que precio le han puesto a tu libertad? -Las preguntas se agolpaban, impulsadas por las cuerdas vocales, salían en fila, a una velocidad cercana a la luz,como si una rueda de prensa del nuevo fichaje del campeón de liga se tratase.
-Escucha, tu eres mi última esperanza.Es cierto que me estoy aferrando a un clavo ardiendo, pero si esto sale bien mañana estaré fuera.Y yo podría decirte lo mismo,¿ que precio le pones TU a la libertad de tu hermano?
-Sigo sin comprenderlo.¿Quien te va a sacar de ahí?¿Como? ¿Por que?
-Se llama Julián Ballesteros, es el inspector de policía de La Coruña.Me ha dicho que me necesita, que soy de vital importancia para una investigación y...
-Pero... ¿como que "te necesita"?¿No te das cuenta? ese tio es un hipócrita, quiere escaparse con la pasta, y de paso denunciarte a la guardia de la prisión por intentar la huida
-No, es enserio, me lo ha  prometido, he visto en su mirada que era sincero,además me enseñó unos informes que....
-El gesto de sus ojos y lo que has leido en unos documentos extra oficiales te sirven para determinar el grado de realidad de lo que dice ese tio?Ahora estás en la carcel, aqui todos mientes, se pelean diariamente y participan en una carrera continua en la que todo vale y cuyo destino es la libertad.
-Déjalo, ya veo de que pie cojeas.Desde que entré en prisión todo fueron auxilios y cuidados, pero ahora que te pido un verdadero favor te desquebrajas...-El tono de la conversación fue adquiriendo poco a poco un término más agresivo.
-No cojeo de ningún pie y lo sabes.Intento evitar que te estafen., solo eso.Llevo desde el dia en que fuiste engendrado detrás de ti, protegiéndote.Y tu en cambio solo me llamas para pedirme dinero?Veré lo que puedo hacer, pero  en principio, no cuentes con mi ayuda.
-Eso quiere decir que no saldré de aqui.Eso quiere decir que cumpliré condena?-Paco se puso de pie, estaba echo una fiera.
-Así es, cometiste un delito y tendrás tu castigo.Ya está bien de sacarte siempre las castañas del fuego.
-Está bien.Cierra  la puerta cuando te vayas, necesito recapacitar-Jaime abandonó la habitación lentamente, como esperando a que las paabras definitiva brotasen de su cuerpo en forma de consuelo.Finalmente, su boca siguió tan seca de palabras como su corazón de experiencias.Se retiró sigilosamente, en un penoso intento de ocultar su espera tras aquella puerta, su búsqueda de las palabras que nunca saldrían.

Paco no se dio cuenta de que Jaime ya había abandonado la habitación, pues estaba de nuevo absorto en sus pensamientos. "Si ni mi hermano es capaz de sacarme de aqui.."


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