lunes, 13 de febrero de 2012

Capítulo 17:El lugar más cercano al infierno

Vicente manoseaba nerviosamente el volante del coche de , un GAZ alquilado en el aeropuerto de Kiev, mientras los dos militares que custodiaban la entrada a la zona de exclusión repasaban pausadamente la legitimidad de los múltiples papeles necesarios para acceder a su destino final: Prypiat
Aquellos hombres, habían sido recompensados de antemano por la organización, pero pese a ello, se tomaron su tiempo antes de permitirles el paso.Finalmente, uno de los dos soldados, con pinta desarreglada y una enorme barriga, demasiado voluminosa para un militar, les indicó con un gesto que podían proseguir su camino.
Vicente le dedicó a aquel hombre un gesto de amabilidad completamente fingido.Acto seguido, metió la primera y dejó atrás aquel puesto de vigilancia.Afortunadamente, no tendría que volver a volver a pasar por allí en mucho tiempo.De lo contrario, su próximo encuentro se teñiría muy probablemente de rojo sangre.


A medida que el punto de control iba desapareciendo a sus espaldas, a Vicente le volvió a invadir esa sensación de agobio, al go así como si se viese atrapado en una vía de dirección única, en cuyo extremo hubiese igualmente una única y trágica salida: La muerte.
Conforme entraban en el bosque rojo, la vegetación abandonando el verde oscuro típico de los montes del este,. para adoptar poco a poco un tono rojo enfermizo, inequívocamente debido a los altos niveles de radiación.
Sánchez, uno de los dos hombres que le acompañaban en aquella misión, además de obviamente el rehén, no paraba de mirar nerviosamente el contador Geiger.Era evidente que Vicente no era el único al que aquella misión le ponía los pelos de punta.


Tras una hora avanzando lentamente por el cerrado bosque rojo, virgen por olvido, llegaron al fin a un lugar donde los arboles dejaban paso a los edificios medio derruidos de la ciudad de Prypiat.Aquella ciudad superaba toda expectativa que Vicente pudiera haberse echo en los días anteriores a la misión.Mientras en el norte la ciudad se mantenía intacta, como una especie de museo en vivo de la época soviética, con la hoz y el martillo oxidados en la azotea de todos los edificios públicos y con enormes retratos de Lenin y otros héroes soviéticos pintados en las paredes, el sur representaba perfectamente la victoria de la naturaleza sobre el ser humano, con casas completamente engullidas literalmente por los matojos.Pasear por aquellas calles, provocaba en Vicente una extraña sensación.Era cierto que en el mundo había miles si no millones de pueblos abandonados, pero ninguno tan drásticamente, pues Prypiat había sido evacuado en tan solo tres horas, impidiendo así que todos sus habitantes recogiesen sus cosas.La mayoría se había dejado toda su vida allí: fotos, diarios, juguetes, ropa....... y nunca habían podido volver a por ellos.


-Se está haciendo de noche, deberíamos buscar un lugar en el que resguardarnos-afirmó  Sanchez


-Tienes razón.Quizá en uno de esos bloques de edificios-Dejaremos el coche en la puerta.Dudo que nos pongan una multa-Reconoció Vicente, haciendo uso de su  habitual  humor ,sarcástico y macabro a partes iguales.


Tras detener el vehículo a escasa distancia de la puerta, recogió la bolsa que contenía sus cosas, entre otras, una Glock con una bolsa de 10 cargadores, una linterna y mucha comida enlatada, además de una libreta y un boli.Se la colocó al hombre y le indicó a Sánchez que le siguiese con el rehén.


-Mira esto.Es una jodida locura.Hace veinte años aquí vivían casi cincuenta mil personas.Hoy está vacío.




-Si, es como si el tiempo se hubiese detenido.Parece un jodido museo.Restaurantes, locales de ocio, viviendas..... todo está tal cual lo dejaron sus dueños.Debió ser muy duro dejar aquí toda su vida..


-Y que lo digas- Vicente dirigió la mirada hacia dentro de uno de los pisos situados en el primer andar, justo a la derecha de la puerta por la que habían accedido.En en interior, yacían inmóviles y llenas de polvo todas aquellas pertenencias que sus antiguos dueños decidieron abandonar o no tuvieron la ocasión de recuperar.

Ambos se quedaron mirando hacia dentro de la estancia, como intentado comprender las condiciones únicas de aquel lugar.Era imposible, no existía ningún lugar en la faz de la tierra abandonado tan estrepitosa pero a la vez tan pacíficamente.Todo estaba como lo habían dejado sus dueños.De vez en cuando, algunas bandas de ladrones se atrevían a entrar en el área y robaban piezas de motores  o antenas de televisión.Pero a medida que dichos ladrones iban enfermando por radiación y los objetos que allí se encontraban se fueron volviendo obsoletos, los ladrones fueron evitando también aquel lugar.Vicente recogió un cuaderno del suelo, y lo abrió por la primera página.Parecía un diario, tenía algo que pudo etiquetar come fechas en cada página.Pero, como era obvio, estaba en ruso.


Como tan solo Sergei, el hombre que la sede de la organización en Ucrania sabía hablar ruso en aquel pequeño grupo, Vicente desistió en su intento.Se dispuso a observar el resto de la estancia.
Las paredes estaban adornadas con pósteres, la mayoría con referencias  a Lenin o al Partido, daban a aquella vivienda un punto de similitud claro con aquellas viviendas inglesas que  Orwell describió en su libro 1984.


-Este es un buen lugar para pasar la noche.Mañana seguiremos buscando.


-¿Lo dice enserio? Esto está hecho una mierda.-Dijo Sánchez, mientras contemplaba horrorizado el penoso estado del lugar donde presuntamente iba a tener que vivir


-Lo sé, ¿que se esperaba? Bienvenido a Prypiat.


En realidad, a Vicente aquel lugar le horrorizaba tanto como al resto, pero sus superiores le habían elegido a él como director de aquella operación, y lo que menos quería era decepcionarles.Su futuro dependía del éxito de aquella misión de distracción.


Y no solo el suyo.Como su misión fallase, la toma de Ucrania lo haría también.Y con él, puede que toda la organización fuese desmantelada.Y todo dependía de él, un español a punto de llegar a la cuarentena y sin ningún logro en la vida."Pura carne de cañón"-pensó

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