domingo, 19 de febrero de 2012

Capítulo 20: The devil is alive

Vicente se despertó débil y mareado.Durante un minuto se sintió confuso por aquella sensación, pero al poco comprobó con horror el origen de aquel malestar.No estaba en casa, estaba en Prypiat.Una sonrisa diabólica le asomó por la comisura de los labios.

-¿Está despierto?-Le preguntó Sergei, que estaba situado en el saco contiguo, ambos lejos de donde se encontraban Sánchez y el prisionero.

-Más o menos.¿Que quiere?-Contestó Vicente, molesto.

-Deberíamos empezar a trabajar.Solo he traído dos trajes de protección.Propongo que Sánchez se quede aquí con el rehén.Solo estaremos fuera un par de horas.

Vicente, cuya agilidad mental en aquel momento dejaba bastante que desear, asintió sin ni tan siquiera pensar en lo que Sergei había dicho.Podía haberle propuesto cualquier cosa, que el habría asentido con  el fin de entregarse de nuevo a los brazos de Morfeo.

-Vamos, sal de ahí.-Le ordenó un Sergei ya completamente vestido y preparado, que sujetaba dos mochilas.

-¿A donde vamos?-Preguntó Vicente, ya consciente pero igual de extrañado 

-A trabajar.Quiero irme de este sitio cuanto antes, no me da buena espina.

-Estoy mareado y muy cansado...-Protestó Vicente, como si se tratase de un niño pequeño intentado escabullirse de un examen

-La radiación ya ha comenzado a surtir efecto sobre usted, debemos darnos prisa.

Sergei le tiro una de las mochilas y Vicente.Este la abrió, y acto seguido comenzó a cubrirse con el traje de protección que este contenía.Miró al fondo de la bolsa, en la cual había una linterna, baterías, un contador Geiger, ampollas, y en general, todo lo que los hombres del control les habían dicho que debían llevar.
Una vez se hubo preparado, comenzaron a caminar por las calles desiertas del centro de Prypiat, entre coches y casas abandonadas.

-¿Que se supone que vamos a hacer?-Preguntó Vicente extrañado por el paseo

-Ya se lo he dicho.Vamos a localizar cuanto antes esa cabeza, así podremos irnos.

-¿De que habla? Me habían dicho que era solo una misión de distracción.

-¿De distracción? No sea usted imbécil, nuestra misión es la más importante.Debemos hacernos con la cabeza nuclear que los soviéticos dejaron aquí.

-¿Una cabeza nuclear en Chernóbil? ¡Eso es imposible! se la habrán llevado ya hace años

-Le puedo asegurar que no.La organización no era el punto fuerte de la Unión Soviética.Cuando los americanos provocaron el accidente, nadie se paró a pensar que sería de esa cabeza.Hoy nadie recuerda su emplazamiento exacto, pero se cree que se encuentra a unos dos kilómetros al este de la central, en la otra punta de Prypiat.

-¿Entonces en que consiste nuestra misión, exactamente?

-Debemos localizar y proteger esa cabeza nuclear a toda costa.Y bajo ningún concepto pueden hacerse los rojos con ella.Ante la mínima posibilidad de que eso pase, la explotaremos.

-¿Protegerla? ¿Protegerla de quien?

-De todo el mundo.Todos son conscientes de su existencia.Las mafias del este vienen hacia aquí, así como los islamistas radicales.Pero ellos no son nuestro principal problema.La verdadera amenaza la constituyen los comunistas.Por eso tenemos a Julián Ballesteros.Me han dicho que los rojos andaban buscándole, querían hacerlo el sucesor de González.Ahora está en nuestro poder, y lo quieren vivo, deberán ponerse de rodillas.

-Me temo que usted también a cometido un error.Julián Ballesteros fue liberado.Tenemos a su amigo.

-¿A su amigo? ¡Eso no me sirve de nada joder!.¡Le pedí a la sede central unos mínimos y ni eso!¡Así es imposible trabajar, joder!.-Sergei, quien hablaba un perfecto Español, siguió maldiciendo por lo bajo Ruso, mientras el dúo caminaba entre los bloques de viviendas abandonadas tan repentinamente.

Estaba todo tan bien conservado, que parecía que el tiempo tan solo se había detenido, y esperaba con impaciencia una nueva reanudación para volver otra vez a la vida.Pero aquello no iba a pasar.Prypiat iba a ser radiactiva durante, al menos, otros cien años.Cuando al fin los nietos de los que allí vivieron puedan ir a recoger sus cosas, muy posiblemente se encontrarán escombros.Toneladas y toneladas de escombros inertes e inservibles, que posiblemente contendrán más partículas de radiación que de recuerdos.

-¿Tan solo estamos nosotros? Sencillamente, no me creo sus palabras.¿Han encargado a dos personas un trabajo de tal calibre?

-Oh, por supuesto que no.Nuestro primer reto es reconocer el terreno, y asegurar unas zonas de baja radiación lo más cercanas al presunto emplazamiento posibles, para asentarse.A partir de esta tarde comenzarán a venir camiones cargados de tropas y científicos.Eso si la organización a pagado lo bastante, claro.Si no estaremos solo y condenados a la muerte o al fracaso.

-Aún no comprendo lo que me dice.¿Que sucedió para que, presuntamente, se halle en Chernóbil una cabeza nuclear abandonada?

-¿De verdad no lo sabe? ¿Quien coño es usted? Pedí un experto internacional, no un alumno.Verá, en 1986 los estadounidenses desactivaron las medidas de seguridad mediante un espía que se infiltró en la Unión Soviética.Después, tan solo tuvieron que esperar a que un fallo común o un corte de luz sobrecalentase la central para que esta estallase.Cuando ese fallo llegó, los soviéticos se negaron a cerrar temporalmente la central.Y esta liberó una radiación seis veces superior a Hyroshima.La población fue evacuada en tres horas, sin darles tiempo a sacar nada de sus casas, he inmediatamente se empezó a buscar gente para ayudar a proteger la central.Muchos de estos héroes murieron, y las familias apenas recibieron un seco "gracias" y una estatua común para todos los muertos, situada en Kiev y otra a la entrada de la zona de exclusión.Pero el tema es que la desinformación era común en la Unión Soviética, y apenas una decena de personas sabían donde estaba la cabeza nuclear.No se sabe si por miedo a tener que entrar en la zona de exclusión o por sobornos desde el exterior, pero el echo es que nadie dijo nada.

-¿Y documentos? ¿Acaso nadie tenía en papel la situación de esa base nuclear?

-Desde el principio de la guerra fría, la información empezó a protegerse cada vez más.Los soviéticos decidieron nombrar "pensadores", gente que debía almacenar y procesar esa información, mientras los estadounidenses inventaban el soporte de almacenamiento informático.El tiempo dejó claro cual era el mejor sistema.

-Pero según me han contado, Rusia, quien tiene centenares de cabezas nucleares, colabora con nosotros ¿no es así? ¿no nos pueden proteger con algún misil nuclear?

-Ja,ja,ja-Sergei forzó una risa sarcástica- ¿pretende que un país de iure se ofrezca para defender con misiles nucleares una organización que oficialmente ni tan siquiera existe y que no cuenta con territorio? Debe estar de broma.

-No me refiero a eso.Me refiero que guarden es sus instalaciones la cabeza nuclear, y cuando la necesitemos, que nos la den, con el fin de conseguir esos objetivos comunes que pienso que ambos tenemos

-¿Es usted consciente del caos que se desataría si se supiese que falta un misil nuclear? No son precisamente cosas que desaparezcan fácilmente 

-¿Pero cuanta gente tiene acceso al número de misiles nucleares?No demasiada,  supongo.

-Quizá una decena de personas, entre cargos militares, el presidente del gobierno y de estado......
-¿Y es tan difícil mantener el pico cerrado a una decena de personas?

-Desgraciadamente, si.Recuerde que muchos militares están aquí colocados por los soviéticos, precisamente para mantener su soberanía desde la sombra del territorio ruso.Putin los ha ido sustituyendo, a base de purgas secretas entre los militares y cambios en el gobierno entre los civiles, pero está muy lejos de lograr sacarlos a todos.Rusia no es un aliado seguro, todavía no.Por el momento debemos arreglárnoslas solos.

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